Como acaba de ver, el terapeuta a menudo usa estos tratamientos para combatir algunos problemas comunes. Se puede usar para combatir la celulitis, venas varicosas, obesidad, flacidez y retención de líquidos, pero vale la pena señalar que tiene otras implicaciones como el alivio de las migrañas, problemas relacionados con el reumatismo.

Durante el embarazo, puede usarlo para cuidar la piel y prevenir la sensación de pesadez en las piernas y también para alteraciones relacionadas con la menopausia, como osteoporosis o dolores musculares.

Utiliza unidades especiales (polainas, mangas de brazo, cinturones abdominales, etc.) que contienen cámaras de neumocompresión que se inflan generando una compresión controlada en las partes del cuerpo afectadas (extremidades y abdomen). Los diversos parámetros son configurados y activados por el dispositivo electrónico-mecánico-neumático que suministra el flujo de aire a la presión correcta, inflando y desinflando las diferentes cámaras de forma intermitente y secuencial.

A continuación encontrará una lista bastante estructurada de las enfermedades y afecciones asociadas con esta área terapéutica.

• Linfedema
  
• Hematoma
  
• Drenaje post-mastectomía del brazo
  
• Recuperación del tono muscular en pacientes inmovilizados o discapacitados (en lugar de masaje)
  
• Tratamiento del hematoma después de la cirugía.
  
• Parálisis de extremidades
  
• Síndrome postflebítico
  
• Insuficiencia venosa
  
• Síndrome post-trombótico
  
• Estasis venosa
  
• Tratamiento anticelulítico en la fase inicial.
  
• Piernas pesadas
  
• Compresión pasiva en enfermedades venosas.
  
• Profilaxis postoperatoria en operaciones de trombosis venosa
  
• Edema venoso crónico generalizado
  
• Lipoedema
  
• Prevención de TVP
  
• Pacientes encamados
  

Aquí hay una lista de afecciones y enfermedades para las cuales es mejor evitar la presoterapia:

• Inflamación venosa aguda
  
• TVP - Trombosis venosa profunda
  
• Neoplasmas malignos
  
• Erisipela
  
• Inflamación aguda de la piel
  
• Oclusiones arteriales
  

Este sigue siendo un tema muy debatido, pero en general, además de tener que seguir los consejos de nuestro médico, es una buena práctica establecer la presión operativa entre un cuarto y la mitad de la potencia máxima. Esto es para evitar daños al sistema linfático, las venas o los capilares.

Los tratamientos varían de 30 minutos a generalmente no más de dos horas. El número total de sesiones puede variar considerablemente según el tipo y la gravedad de la afección. Para darle un ejemplo, toma de un mínimo de 5 horas a más de 15 horas por curso de tratamiento en casos particulares de linfedema.

Sin embargo, la frecuencia diaria de las sesiones es crucial para lograr resultados efectivos de drenaje de líquidos, y también debe estar respaldada por otras ayudas médicas, como el uso de medias de compresión elásticas, vendajes y terapia farmacológica.

Por sí sola, o como medio complementario a métodos invasivos como la liposucción, o metodos no invasivos como la radiofrecuencia o la cavitación, donde son especialmente efectivos como tratamiento previo o como post-tratamiento, ya que ayuda a asentar los efectos de los mismos.

Mucho más allá de un simple tratamiento estético, es un medio de recuperación de salud y bienestar avanzada.